Esta casa solariega está situada en pleno centro histórico de Jerez, tierra de rico pasado cultural en la que convivieron diferentes culturas, donde podrás tener la experiencia de vivir una estancia única en el entorno de esta casa que pertenecía a la familia cántabra “de la Riva”.

Una larga historia que contar

Manuel Antonio de la Riva y Pomar nacido (1838) en Ruiloba (Santander) se trasladó a Jerez con solo 20 años, atraído por el negocio de sus excelentes vinos y donde se casó con la jerezana Mª Guadalupe Gonzalez de Tagle. Se instalaron a vivir en esta singular y típica casa andaluza, origen del nombre “Los Patios de la Riva”, que fue testigo del feliz desarrollo de su vida familiar y donde vio cumplida su ambición empresarial con la cual tanto había soñado en su juventud y causa por la que emigró desde sus queridas tierras cántabras. Fundó una pequeña Bodega, M.Antonio de la Riva, de gran renombre debido a sus antiguas soleras y finos caldos.

Manuel Antonio gran promotor de los vinos de Jerez fue elegido presidente honorario de la Cámara de Comercio en 1902 además de ser miembro de las Cortes.

Nuestra casa

Nuestra casa se halla situada en pleno barrio antiguo y medieval de San Pedro, cuya zona más antigua, tiene como arteria principal la calle Bizcocheros. Este barrio, de estructura cuadrada, acoge la iglesia de San Pedro y varias casas señoriales.

En esta casa hemos conseguido rescatar, conservar y reproducir ciertos elementos del inmueble pertenecientes al siglo XVIII

Los Patios

El rico pasado cultural andaluz es consecuencia de las diversas civilizaciones que han pasado por su tierra, dejando su huella y haciendo de esta región una de las zonas más atractivas de visitar en todos los sentidos. 

Los patios andaluces tienen su origen en las antiguas domus romanas, las cuales poseían un patio interior donde se podía encontrar luz natural y agua. Posteriormente, los musulmanes retoman este componente de la casa como centro de la vida doméstica y se disponen los cuartos alrededor.

Con el paso del tiempo, estos patios pasaron a ser un centro de reunión para toda la familia y, en algunos caso, de todo un vecindario.

Los patios no solo proporcionan luz a la vivienda, son el entorno ideal para crecer las plantas y flores que aportan color además de infinidad de embriagadores aromas.

Es el entorno ideal para descansar y desconectar, lugar de encuentro con los amigos y reuniones familiares.